• Aspire el polvo del sofá periódicamente.
• Al menos una vez al año hidrate la piel con leche especial para esta, mejor si esta es antimanchas. La piel suele volver a recuperar su elasticidad.
• Evite zonas próximas a fuentes de calor unos 40cm (radiadores, lámparas, …) y evite también la exposición directa al sol, esta puede dañar la piel decolorándola y agrietando la piel.
• La garantía del sofá únicamente cubre daños por uso normal sobre este, no el uso no adecuado a este tal como:
  1.- Arrastre siendo agarrado por los cojines, rompiendo cremalleras.
  2.- No subirse encima de este de pie, roturas de estructura o muelles.
  3.- No sentarse en los brazos.
  4.- No arrastrar rompiendo las patas.
• Limpieza de manchas: Actúe rápidamente sobre estas.
  1.- Manchas de bebidas: absorba esta rápidamente con un paño seco, a continuación pase un paño húmedo con líquido especial para limpieza de piel o agua y jabón neutro. Luego seque de nuevo.
  2.- Para manchas de grasa, utilice primero polvos de talco y deje actuar. A continuación limpie con un cepillo de celdas blandas, luego pase un trapo húmedo con limpiador específico de piel, y vuelva a secar con un trapo seco.
  3.- Ante la perdida de color o manchas persistentes, contrate los servicios de alguna empresa especializada en limpieza de piel.

Nota: Los acabados de la piel pueden verse afectados por disolventes presentes en productos de limpiezas o por manchas de bebidas alcohólicas de alta graduación.